Entre paréntesis, de Roberto Bolaño

Antes de la muerte de Bolaño leí los cuentos de Llamadas telefónicas. Unos cuentos soberbios, una escritura que enganchaba. Luego probé con Los detectives salvajes. Quizá no era el momento adecuado, pero a las pocas páginas abandoné su lectura, harto y aburrido. Luego se murió y al mundo le entró la fiebre Bolaño. Yo me había alejado de sus obras. Pero unos meses atrás supe que este libro reunía artículos, reseñas, prólogos, conferencias, entre otros textos. Y lo compré. Siempre tengo a mano, para leer unas pocas páginas al día, algún volumen de artículos.

He saboreado, pues, Entre paréntesis, durante varios meses. Me he reconciliado con R.B., aunque de momento no me apetece leer sus novelas. Los textos del presente libro son luminosos, muy literarios y, a la vez, siempre basados en sus experiencias, que es, como alguna gente ya sabrá, el tipo de artículo que más me gusta. Bolaño nos enseña a amar la vida y a amar la literatura. Es un brujo que hechiza con la palabra y te lleva por donde quiere, incluso aunque no estés de acuerdo con su opinión, que es algo que me ha sucedido en varios textos. De la cuidada edición, por cierto, se ocupa Ignacio Echevarría.