Summer's Almost Gone, cantaba Jim Morrison. Aquella canción llenó de melancolía el final de algunos de mis veranos de la adolescencia. Termina agosto y reconozco que ha sido un verano movidito, tanto que la semana pasada me quedé sin un céntimo: un bautizo, una boda, Vetusta Morla, La Sonrisa de Julia, Grindhouse, León, Zamora, Sanabria, Ibiza, Cantabria... Lo malo es que he leído muy poco, poquísimo. Es hora de retomar el timón diario de este blog, de regresar a las lecturas, de ponerme al día con las bitácoras de los amigos y conocidos (aunque algunas de ellas he procurado seguirlas cuando lograba conectarme, ya fuera en Sanabria o en Ibiza). Vuelve la actualización diaria y los contenidos habituales. Todo esto es, por supuesto, gracias a vosotros, que estáis ahí.
Hace 1 hora