Este mes se estrenan en los cines españoles dos adaptaciones de sendos libros de John Fante y Charles Bukowski.
Para mí son sagrados y tengo pánico a lo que hayan podido hacer con sus obras.
De Ask the Dust, o Pregúntale al polvo, ya he leído las primeras críticas (entre negativas y regulares), y he visto algunas fotos y escenas. No presagia nada bueno. Para empezar, en España han cambiado "polvo" por "viento", de manera que aquí se titula Pregúntale al viento. Para ahorcar al responsable, vaya. Sigamos. Jamás imaginé a Colin Farrell en el papel de Arturo Bandini; siempre pensé en alguien más delgado, menos guaperas; en todo caso, menos glamouroso. La novela, sobre los infiernos de un escritor joven y novel, a la que se añade una pequeña historia de amor y odio, parece haber sido transformada aquí en la clásica historia de amor de Hollywood, en un pastel. El ambiente que recrea Fante es sórdido, crudo, sucio, polvoriento; en las fotos que he visto todo parece bonito, limpio, de postal. Miedo me da, ya digo. Y no sé si ir a verla, para no salir defraudado ni ver traicionado un libro que he leído varias veces.
De Factotum albergo mejores presagios. Para empezar, la protagoniza Matt Dillon, un valor seguro en el cine independiente (salvo cuando hace Herbie). Y las fotos y el cartel, que aquí he colgado, parece que están a tono con la novela de Bukowski. No hay rastro de glamour, ni de postales, ni de pretensiones, ni de ganas de aspirar al Oscar. Sólo lamento, a priori, que Dillon no aparezca más desaliñado, como Mickey Rourke en Barfly. Tampoco sé si iré a verla. Probablemente pique y acabe yendo a las dos, y salga deprimido. O no.
Nota: No es la primera vez que adaptan las obras de estos dos escritores. Basada en otra novela de Fante está Espera a la primavera, Bandini, producida por Coppola. De Bukowski hay más; cito aquí las más sonadas: Ordinaria locura, Barfly (El borracho) y Crazy Love.