Recomendación: Proyecto X, de Jim Shepard

Jim Shepard ha construido una novela que viene a ser el equivalente literario de Elephant, la película de Gus Van Sant sobre los asesinatos del Instituto Columbine, pero con diálogos.

Proyecto X, narrada en primera persona por el típico estudiante perdedor (parecido al de Napoleón Dynamite, pero sin sentido del humor), recorre sin juicios las desventuras de dos adolescentes: sus problemas con los compañeros que los apalizan, sus disputas familiares, sus desavenencias con los profesores, su idea de que alguien (ellos o sus compañeros o sus familias) sobra en el mundo de su alrededor. El protagonista se deprime, pero no quiere resolver su situación, y, mientras tanto, lee libros sobre asesinos en serie, se pelea y acaricia la idea de ejecutar una venganza al estilo de la ocurrida en Columbine.

Hay algo en el tono, en la manera de narrar, o quizá en el retrato del protagonista deprimido (quien sólo parece sentirse cómodo y feliz cuando charla con su hermano pequeño), que recuerda ligeramente a El guardián entre el centeno.

Proyecto X confirma que la narrativa estadounidense es, hoy en día, la mejor del mundo. Se lee de una sentada, entretiene, y aborda un problema de mucha actualidad. Es uno de esos libros de prosa sin afeites a los que no falta ni sobra una palabra.