miércoles, mayo 13, 2020

El libro de Sarah, de Scott McClanahan


Solo sé una cosa de la vida. Si vives el tiempo suficiente empiezas a perder cosas. Te empiezan a robar cosas: primero pierdes la juventud, después a tus padres, después a tus amigos y por fin terminas perdiéndote a ti mismo.

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Y añadió:
-Además, la gente se suicida todos los días de formas aceptables.
Así que pensé en la gente que se compraba televisores y se suicidaba. Pensé en la gente que se compraba casas y se suicidaba. Pensé en la gente que hacía trabajos que odiaba y se suicidaba. Pensé en la gente que escribía libros y se suicidaba. Sarah me puso la mano en el hombro y se levantó. Me dedicó una mirada que decía "Aguanta" y mi autocompasión me llenó de autocompasión. Vi que Sarah recogía a los niños y los metía en el coche. Luego les puso el cinturón de seguridad y los vi arrancar. Vi el futuro y me vi comprando televisores y suicidándome. Me vi comprándome una casa y suicidándome. Me vi haciendo un trabajo que odiaba y todos los diminutos suicidios de la vida. Sabía que había un millón de maneras de matarme y me moría de ganas de probarlas todas.

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Si me hubierais visto aquel día, habríais pensado que era el hombre más solitario del mundo y que costaba creer que algún día hubiera tenido madre. También costaba creer que hubiera tenido padre.

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Cogí la primera caja y la metí en la camioneta. Luego cogí otra caja y la metí en la camioneta. Ya estaba sudando igual que siempre, porque era el mayor sudador del mundo. Eddie me dijo que tenía muchísimos libros y le dije a Eddie que era verdad y luego le dije que lo mejor de leer era que siempre puedes ser otra persona. Que puedes ver el mundo entero con los ojos de un fantasma. Viajar en el tiempo y esas cosas.

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Aquella noche soñé que éramos todos imanes. Soñé que todas las criaturas vivas éramos imanes y que desde el momento en que nacíamos ya nos unía una fuerza invisible. Yo era un imán y también los libros eran imanes. Por fin nos habíamos encontrado los unos a los otros.


[Reservoir Books. Traducción de Javier Calvo]