lunes, julio 01, 2019

Qué vida habrá. Qué no vida.

Qué vida habrá. Qué no vida.
Qué sueño perdido, qué esperanza.
Cuando se acaben los poemas,
el adiós que anuncian con
insistencia haya llegado
y todo sea un desierto
como el que tantas veces
en ellas canto. Qué habrá.
Voy de vuelo en el poema y
literalmente vuelo en estos
momentos por el cielo. América.
Nicaragua. La tierra, el alma.
Qué habrá, sí, qué habrá
después de los poemas. No
parece que si ellos no están
y no son posibles pueda
haber nada, algo que
merezca sentirse
como la vida, algo
que al menos se
parezca.

(Avión a Managua)

Santiago Montobbio, Nicaragua por dentro