Este volumen cierra la trilogía
de Charles Burns (que forman Tóxico, La colmena y Cráneo de azúcar). Como se
han publicado cada dos años, he tenido que releer las anteriores partes para
recordarlas y para no perder todos los puntos de unión entre las tres. En este
blog ya recomendamos los dos primeros cómics. La trilogía de Burns es, por un lado, tan compleja como las películas de
David Lynch y los libros de William S. Burroughs a los que homenajea; y, por el
otro, cuesta hablar de ella sin desvelar sus pistas y sus enigmas. Charles Burns
logra crear un mundo acojonante donde nunca quedan muy claros los límites entre
el sueño y la realidad, las pesadillas y los recuerdos de juventud. Son tres
volúmenes no sólo para releer una y otra vez, sino también para mirar con lupa
sus viñetas y encontrar sus múltiples guiños y conexiones. Abajo, 3 páginas de
la edición en inglés.
[Reservoir Books. Traducción de
Carlos Mayor Ortega]