martes, enero 20, 2015

No hay nada que huya, de Joaquín Fabrellas


I

Ya sé el lenguaje de los pájaros

desperté no sabiendo quién era:

recordé ser la ceniza

**

VII

Entonces fui la luz

el lento trueno

la pureza

la humedad en la lumbre

la niebla mística

e incluso la luz entre los árboles

quizá me hayáis visto y yo era vosotros

*

XVIII

No os oigo

no hay diálogo

no reconozco vuestra realidad

yo quiero ver la realidad cuando no la ve nadie


soy la permanencia envidiada

he llegado a ser solo

no quiero vuestra caridad

me dijeron que estuviese aquí

hasta que alguien me viese

me acuesto

no quisiera oíros

**

XXXV

Si yo soy el poeta

soy la piedra la mierda

el poema: la sucesión

invicta de todas las frases no escritas

la sustancia de todos los actos no ocurridos

venid a vencerme hombres

no creeré en vosotros


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