martes, octubre 07, 2014

Ritual, de David Pinner


Una de las claves de esta extraña novela se encuentra un poco más allá de la mitad del libro, cuando una mujer le dice al protagonista:

David, lo siento. Ya sé lo que te está pasando. Le ocurre a todo el mundo cuando viene aquí. A veces aparece al cabo de varios días, aunque puede tardar meses, o incluso años, pero siempre pasa lo mismo. Todo es irreal en este lugar.

Y añade:

Te volverás loco. Perderás la voluntad de hacer cualquier cosa. Tendrías que haber venido con los de Scotland Yard. Nadie puede enfrentarse a esto sin ayuda. ¡Nadie!

Vuelvo a copiar una de las frases: Todo es irreal en este lugar. De ahí la perplejidad del protagonista, David Hanlin, el policía de Scotland Yard que llega a Thorn (en Cornualles) para descifrar la muerte de una niña, cuando empieza a merodear por el pueblo. Algunos sostienen que la niña murió de manera accidental, pero él está convencido de que detrás se esconde un asesino. Y al tomar contacto con los habitantes descubre un mundo donde casi todos están desquiciados: críos tan feroces y salvajes como los de ¿Quién puede matar a un niño?, una muchacha ninfómana, un gitano que va por ahí con un arco y flechas, mujeres medio locas, infidelidad y ritos paganos y sacrificios de animales.

En realidad Ritual podría pasar por otra novela más con trama en la que detectar sospechosos de asesinatos si no fuera por los detalles con los que David Pinner logra mantener nuestra atención. Los detalles que hacen que esta novela sea "otra cosa", algo distinto (y, al parecer, inspiró muy levemente The Wicker Man y su remake, películas que aún no he visto, así que no puedo comparar). Detalles como el humor que planea por todo el libro, con momentos cómicos protagonizados por el propio inspector o por algunos de los personajes secundarios, sobre todo cuando Hanlin pierde los nervios y suelta parrafadas, llevado por la furia. Detalles como los ojos de Hanlin, que siempre lleva escondidos tras unas gafas muy oscuras porque el sol le destrozaría las retinas. Detalles como la atmósfera malsana que desprende toda la narración. Detalles como la descripción del escenario que rodea al cadáver de la niña, al principio: un roble, flores de ajo, la cabeza de un simio, un cuervo que trata de picotear a una mariposa… Ritual es una atractiva e interesante incursión por el lado oscuro de la Inglaterra rural de los años 60, donde chocan las mentalidades conservadoras y los nuevos tiempos liberales. Y además es novela muy divertida, no lo olvidemos. 


[Alpha Decay. Traducción de Regina López Muñoz]