jueves, marzo 13, 2014

amor.txt, de David Refoyo


La era de la comunicación no garantiza el contacto.

Nos aficionamos a las máquinas expendedoras
porque alimentaban nuestras acciones urgentes
y confundimos la comida rápida con el amor lento,
cultivado al fuego de la década y del rock & roll.

Tú conducías y las luces de la ciudad
se hacían más pequeñas,
se olvidaban en resacas de olas y ron,
de guitarras electroacústicas
que desgarraban el regreso.

**

Hemos perdido al tendero del barrio,
pero hemos ganado el Whatsapp,
la nostálgica amistad con amigos del colegio
y con aquellos rollos de una noche
que parecieron un siglo interminable.


**

Crecí en un barrio humilde,
no me molestan ni el ruido ni el bullicio,
es el silencio,
el periódico que no llega
o el wi-fi desconectado
lo que realmente me pone nervioso.

**

Google no puede mostrar la página
o el servidor ha dejado de funcionar
es, para nosotros,
la imagen más cercana
de lo que supondría una guerra,

la devastación:
incomunicados en una sociedad
que nos exige señales de vida constantes
a modo de tributo.


**

¿Alguien nos vio haciendo el amor?
¿Qué clase de intimidad compartimos en tu muro de Facebook?

Acaso los robots nos nutren de #megusta
y somos felices por un instante.

Un rastro de gráficos y repuntes exagerados,
como análisis del desempleo nacional.


[Nota: amor.txt es un extenso y único poema de amor, viajes y nuevas tecnologías; de modo que los versos sueltos que he copiado arriba deben entenderse como partes desgajadas de un todo, sin el que quizá el sentido se pierda; aunque, en mi opinión, esos versos funcionan muy bien de manera independiente, se pueden leer aislados]

[La Bella Varsovia]