Aunque
tengo en casa todos los libros de Chabon traducidos en España, aún no los he
leído todos. Mi favorito sigue siendo Jóvenes prodigiosos; y luego Las
asombrosas aventuras de Kavalier y Clay. Compré en su momento su ucronía El
sindicato de policía yiddish, pero fui aplazando su lectura (en parte por
pereza y en parte por la disparidad de críticas que tuvo). Ahora que tengo ya
entre manos su nueva novela, el tocho Telegraph Avenue, de la que haré una reseña para
El Cuaderno, me ha parecido oportuno leer por fin este libro. No quiero
extenderme porque a estas alturas ya se habrá dicho de todo sobre El sindicato…
Para mí es una novela irregular: algunos pasajes me parecen impecables, propios
de ese hábil narrador que es Chabon; otros, en cambio, me aburrieron o me
hicieron perder el interés. Sobre todo porque al principio cuesta habituarse al
universo planteado por Chabon, en el que los judíos han sido destinados a
Alaska tras la Segunda Guerra Mundial. Los Coen estuvieron a punto de adaptarla
al cine y no sé si seguirán en ello o habrán abandonado el proyecto. Por sus
páginas desfilan muchos personajes estrambóticos, que encajan con el universo
Coen, y contiene diálogos con bastante humor que reflejan el homenaje del
escritor al género negro. Os dejo con la brillante descripción del
protagonista, el detective Meyer Landsman:
Landsman es un tipo duro, a su
manera, con tendencia a hacer apuestas arriesgadas. Lo han llamado tipo duro e
insensato, lo han llamado momzer y chiflado hijo de puta. Se ha enfrentado a
shtarkers y a psicópatas, le han disparado, le han dado palizas, lo han
congelado y lo han quemado. Ha perseguido a sospechosos entre murallas
centelleantes de tiroteos urbanos y en las profundidades de bosques infestados
de osos. Alturas, multitudes, serpientes, casas en llamas, perros entrenados
para odiar el olor de los policías, todo se lo ha quitado de encima sin
esfuerzo o bien ha actuado pese a ello. Pero cuando se encuentra a sí mismo en
espacios sin luz o cerrados, algo en el alma animal de Meyer Landsman se
retuerce. Solo lo sabe su ex mujer, pero el detective Meyer Landsman le tiene
miedo a la oscuridad.
[Traducción de Javier Calvo]