jueves, octubre 11, 2012

Tólstoi era un charlatán, de Harvey Pekar



Aunque apenas he leído a Harvey Pekar, admito que me empezó a interesar (como personaje que rebusca en su vida para alimentar su obra) a partir de la película American Splendor, basada en sus cómics e interpretada por el gran Paul Giamatti. Tólstoi era un charlatán consiste en una larga entrevista que Pekar concedió a Gary Groth en 1984. Entonces no se había rodado la peli y Pekar compaginaba su curro con sus tebeos, de los que vendía pocos ejemplares. Marginal, underground y polémico, fue un tipo muy interesante, como demuestran también sus declaraciones en este libro (al que acompaña una introducción de Álvaro Pons y un artículo de Antonio Muñoz Molina). Algunos fragmentos:

American Splendor es un cómic más bien tradicional en su forma; esto es, me sirvo de viñetas ilustradas con bocadillos, pero el contenido es atípico. La mayoría de los cómics pone de relieve la fantasía, de un modo u otro: personajes sobrehumanos, ciencia ficción o animales parlantes. Lo que yo escribo es autobiografía, tan realista como me es posible. Me centro en escribir historias acerca de la vida cotidiana, y no intrigas sobre una invasión a la Tierra por parte de extraterrestres.

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Sí, quiero escribir literatura que invite a la gente a reflexionar sobre su propia vida, más que ayudar a que se evadan de ella. La mayoría de los cómics son un vehículo para el escapismo, y eso para mí es lamentable. El llamado “ciudadano medio” exhibe a menudo grandes dosis de heroísmo ya solamente al ser capaz de salvar un día cualquiera, y aun así el público lector subestima dicho heroísmo; prefieren leer sobre Superman que sobre ellos mismos. Del mismo modo, opino que a lo largo del día vemos y oímos cosas mucho más divertidas que lo que sucede en las comedias de situación. Incorporo a mi trabajo un poco de ese humor cotidiano. La vida real es más divertida que la ficción.

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Y eso es algo que sucede en muchos ámbitos artísticos: la gente es buena pero no consigue vender su trabajo. […] Pero nunca entró en mis planes que American Splendor me diera de comer, llevo ya muchos años con mi trabajo en el archivo y seguiré currando hasta que tenga 55 y consiga una pensión. No sé qué pasará después. Nunca pensé ganar dinero con los cómics, pero ojalá dejara de perderlo.

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Mira, mi ego es como el de cualquier otra persona, y me siento bien si la gente me dice que le gusta mi obra, no te voy a mentir. Pero no me va el rollo de portada de la revista People porque cuando eso sucede te jode de verdad la vida.


[Traducción de Regina López Muñoz]