Ha aprendido a quitarse el chupete
pero le cuesta un triunfo volvérselo a poner
y gruñe desesperada
y no me deja seguir con el Serie B
de Karmelo C. Iribarren.
Me quedan una decena de poemas
para acabarlo.
Pongo unos dibujos animados en la tele,
se calma y
consigo al fin terminar el libro.
Ahora gruñe mi ego mermado
porque acabo de ver el camino
y soy incapaz
de encontrar la casilla de salida.
Jorge M. Molinero, Amplia victoria de los traseros
Hace 7 horas