martes, enero 03, 2012

Patrimonio. Una historia verdadera, de Philip Roth



Éste es el libro (autobiográfico) que Philip Roth escribió sobre la enfermedad de su padre, ya viudo y atormentado por un tumor en el cerebro, y de cómo ambos trataron de superar ese escollo y convivir con la decrepitud corporal del primero en su descenso hacia la muerte. Entrañable y triste, también supone un canto de amor del hijo hacia el padre. Dos breves fragmentos:

Si no hay en el cementerio nadie que nos vea, puede que lleguemos a hacer cosas bastante disparatadas, en nuestro empeño por conseguir que los muertos no parezcan tan muertos. Pero, incluso si lo conseguimos, si nos esforzamos lo suficiente como para sentir su presencia, alguna vez tendremos que marcharnos de allí, sin ellos. Lo que demuestran los cementerios, al menos a las personas como yo, no es que los muertos estén presentes, sino que ya se han ido. Ellos se han ido y nosotros, por el momento, aquí estamos. Esto es fundamental y, por inaceptable que resulte, muy fácil de entender.

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Si Hamlet hubiera sostenido en la mano la resonancia magnética del cerebro de Yorick, también él se habría quedado sin palabras.


[Traducción de Ramón Buenaventura]