Nueva edición de este clásico que agrupa cinco cuentos (“Aceite de perro”, “Un incendio imperfecto”, “Mi asesinato preferido”, “Una tumba sin fondo” y “El hipnotizador”) de Ambrose Bierce, con traducción y prólogo de Jesús Aguado e ilustraciones de Pablo López Miñarro. Yo no lo había leído hasta ahora. Pero os lo recomiendo con entusiasmo: no imaginaba que la mente de Bierce (un escritor al que he leído poco) fuera tan macabra y tan retorcida. En este sentido, son ejemplares los inicios de los relatos.
“Aceite de perro”, por ejemplo, empieza así: Me llamo Boffer Bings. Nací de padres honestos que ejercían dos de los oficios más humildes: mi padre era fabricante de aceite de perro y mi madre se encargaba de los bebés no deseados en una pequeña habitación adyacente a la iglesia del pueblo.
“Un incendio imperfecto” arranca de este modo: Una mañana de primeros de junio de 1872 asesiné a mi padre, un acto que, en aquel tiempo, dejó una honda impresión en mí.
“Mi asesinato preferido” empieza así: Después de asesinar a mi madre de manera especialmente horrible, fui arrestado y llevado a un juicio que se prolongaría durante siete años.
[Traducción de Jesús Aguado]