Winter's Bone, una de las sorpresas en las nominaciones de los Oscar (es una película pequeña, dirigida por una mujer poco conocida en la industria, con un reparto de desconocidos salvo John Hawkes, rostro habitual del cine indie), cuenta la historia de una chica de 17 años que tiene que cuidar de sus hermanos pequeños: su madre está trastornada y su padre cumple condena en la cárcel; cuando el padre sale de prisión, desaparece, y unos creen que lo han asesinado y otros que ha huido. En cualquier caso la chica está en un brete: si su padre no aparece, aunque sea en forma de cadáver, expropiarán su casa y sus tierras, dejándolos en la calle. El cometido de la chica es encontrar algún rastro del padre, pase lo que pase. Y es entonces cuando se mete en esa América profunda y desquiciada que me recordó a Deliverance y su turbio ambiente de perturbados y alcohólicos. La película no está mal, sobre todo cuando se adentra en ese universo de secretos y de familias peligrosas, pero no me parece el peliculón que nos han vendido. Le falta ese toque brutal de los Coen para ser redonda del todo. John Hawkes y Jennifer Lawrence, por cierto, están muy bien en sus respectivos papeles. Pero sigo echando de menos, en los Oscar, uno de los filmes más potentes que he visto en esta temporada: Animal Kingdom.
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