Basada en un cómic de Warren Ellis, Red es una película para pasar casi 2 horas de entretenimiento puro y luego olvidarse de ella. No le pidan más. La clave está en su reparto: Bruce Willis sigue demostrando que su sola presencia basta para llenar la pantalla, que su cráneo afeitado y su principio de sonrisa son ya una marca, una garantía; Morgan Freeman y Richard Dreyfuss están simpáticos, en su línea; John Malkovich se divierte de lo lindo haciendo de un tipo pasado de rosca; y Brian Cox y Helen Mirren, el uno interpretando a un ruso enamorado y la otra a una ex espía con querencia al gatillo, son sin duda lo mejor del filme, que apuesta por lo crepuscular pero dándole un toque cómico (y en ese tono crepuscular no pasa desapercibida la colaboración o guiño de Ernest Borgnine, uno de los protagonistas del western crepuscular por excelencia: Grupo salvaje).
Hace 17 horas