Odio los viajes de carreteras grises, donde no conozco al conductor ni al compañero de viaje, los viajes donde el destino ya está mojado, los viajes con despertador y sin salto de la cama, los viajes de madrugada, los viajes de ducha y desayuno en solitario, los viajes sin una maleta con ropa de invierno y verano por si acaso, odio los viajes sin cafetito yo y con periódico tú, en una bar de carretera, los viajes sin un pis de emergencia, los viajes de estaciones donde no me espera un beso de bienvenida.
Adoro los regresos a media tarde, el beso que me espera, la cena puesta en la mesa, el calor de mis zapatillas mimándome los pies, adoro de nuevo el beso, tus brazos, tu sonrisa, nunca queriendo partir pero siempre deseando regresar.
Julia D. Velázquez, de su blog Gente triste
Adoro los regresos a media tarde, el beso que me espera, la cena puesta en la mesa, el calor de mis zapatillas mimándome los pies, adoro de nuevo el beso, tus brazos, tu sonrisa, nunca queriendo partir pero siempre deseando regresar.
Julia D. Velázquez, de su blog Gente triste