Los últimos largometrajes de Jane Campion fueron dos fracasos (Holy Smoke y En carne viva). La primera no la vi y la segunda me pareció un bodrio, aunque al menos Meg Ryan salía desnuda. Anterior a ella es Retrato de una dama, que me sigue pareciendo su mejor película. En Bright Star nos cuenta los últimos años del poeta inglés John Keats y su historia de amor con Fanny Brawne.
Sobre todo me ha interesó, de la película, el papel de Keats en su tiempo: muerto de hambre, sin ingresos, con libros que apenas nadie conoce, sin posibilidades de casarse o formar una familia... Campion se muestra muy contenida en las pasiones de los protagonistas. El resultado es correcto, romántico y a ratos aburrido (suele sucederme con las cintas "de época"). La delgadez de Ben Whishaw le pega al personaje. Abbie Cornish, que me gustó mucho en Candy, es mejor intérprete y sobre ella recae el peso del filme.
Keats murió en Roma, en una casa situada junto a la Plaza de España. El año pasado estuve en Roma y le hice una foto (sobre estas líneas) a la placa que recuerda su muerte en ese edificio a los 25 años, sin haber alcanzado el éxito. Lo recordé cuando la película estaba a punto de terminar.