miércoles, julio 21, 2010

Loco, loco, kung fu


De niño me tragaba estas películas como churros. Eran muy malas, pero al menos siempre salía el Maestro Borracho, que amenizaba el cotarro. El argumento era idéntico en todas ellas: chaval inexperto recibe una paliza, chaval inexperto recurre a maestro, maestro convierte al chaval en un hombre experto, hombre experto y maestro borracho exterminan a los malos. Era habitual que las peleas del principio sucedieran en templos y tabernuchas y las del final se resolvieran en el campo.