jueves, julio 30, 2009

Rant. La vida de un asesino, de Chuck Palahniuk


Chuck Palahniuk siempre resulta retorcido y provocador. Su imaginación para poner al lector en situaciones que le repugnen o le incomoden no tiene límites. He tardado en ponerme con Rant y tengo por ahí unas cuantas obras pendientes de este autor (entre ellas, Fantasmas). Quieren adaptar al cine varios de sus libros, después de El club de la lucha y Asfixia: Superviviente, Monstruos invisibles y las citadas Rant y Fantasmas; ver: aquí.
.
Este libro, fragmentario y futurista y con ecos de la novela Crash (de J.G. Ballard) y de la película eXistenZ (de David Cronenberg), está escrito al estilo de las crónicas orales, un formato que requiere entrevistar a una amplia variedad de testigos y recopilar sus testimonios, como indica al principio el autor. Todos hablan de Buster Casey, alias Rant, del que unos creen que ha muerto y otros piensan que ha resucitado y anda viajando en el tiempo. El mundo se ha dividido entre los Diurnos y los Nocturnos, con toques de queda y choquejuerguistas que se dedican a empotrar sus vehículos contra los de los demás. A Rant le gusta contagiarse de venenos y enfermedades y propaga la rabia entre los ciudadanos. De pequeño mascaba el alquitrán fresco de las obras. Se supone que mató a varias personas sirviéndose de animales: arañas, ratones, murciélagos, etc.
.
Leyendo esta novela no se sabe quién está más chiflado: si el autor o el personaje; es broma. He disfrutado del libro, aunque los pasajes en los que hablan de las choquejuergas y las reglas para jugar me aburrieron un poco. Y sobre todo me ha gustado ese análisis que suele hacer Palahniuk de las sociedades enfermas, de las teorías conspiratorias y de las adicciones de los seres humanos. Lo dice uno de los personajes: La enfermedad es la nueva arma de destrucción masiva.