Aviso: con la lectura de estos diarios se sufre mucho. En ellos refleja Sándor Márai los últimos años de su vida, la agonía y fallecimiento de su mujer, el tiempo en el que sus colegas y familiares van muriendo y él sabe que le llega la hora. Los escribe en San Diego. Suelen ser anotaciones breves en las que analiza la sociedad, la literatura húngara, el pasado del que huyeron y el presente aterrador (su esposa se convirtió en un vegetal y Márai se negaba a palmar en un hospital). En un par de días hablaremos más de estos diarios. De momento, os dejo con esta anotación:
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Hace ocho meses que murió. Hoy es la primera vez que soy consciente de que nunca más estará conmigo. Hasta ahora me daba la impresión de que había salido un momento de la habitación, o a dar una vuelta por la ciudad. A veces incluso le decía algo. Ahora sé que ya no volverá, que está muerta.