lunes, junio 01, 2009

Nilda. El sol, la luna, las estrellas. Otravida, otravez, de Junot Díaz


En la colección de Cuadernos Alfabia acaban de publicar tres cuentos de Junot Díaz, hasta ahora inéditos aquí. En ellos volvemos a encontrarnos con Yunior, personaje que les sonará a los lectores que conocen Drown (en España: Los boys). Estos tres relatos son una maravilla. Aunque Díaz nos cuenta historias que transcurren al otro lado del charco, sobre niggers y latinos, a menudo nos identificamos con algunos de sus problemas e inquietudes. Porque se trata de un escritor extraordinario, como demostró en aquel libro de relatos y en su novela La maravillosa vida breve de Oscar Wao.
En Nilda, el narrador se enamora de una chica. Pero es su hermano quien se la liga, para desesperación de Yunior. En El sol, la luna, las estrellas, el protagonista cuenta su relación con una antigua novia y las discusiones posteriores a la infidelidad de él. En Otravida, otravez, la narradora es una mujer que ha emigrado a Nueva York y trata de salir adelante entre un curro en el que trabaja "como una mula" y los amoríos con un tipo casado y con hijos.
La traducción, muy complicada por la jerga habitual de Junot Díaz, está a cargo del escritor Daniel Gascón, que a mi juicio ha hecho un trabajo impecable. Aquí va un fragmento:
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Fue el verano en el que todo en lo que nos convertiríamos se cernía sobre nuestras cabezas. Las chicas empezaban a fijarse en mí; no era guapo pero escuchaba y era sincero y tenía músculos de boxeador en los brazos. En otro universo probablemente me habría ido bien, y habría terminado con girlfriends locas y trabajos y un mar de amor en el que nadar, pero en éste tenía un hermano que se estaba muriendo de cáncer y una larga mancha de vida oscura que se extendía delante de mí como un kilómetro de hielo negro.