jueves, junio 18, 2009

Hablando de leyendas. Poemas para España, de Varios Autores. Edición de Jim Jump, Antonio Díez y David González


UN CAMARADA AGONIZANTE SE DESPIDE DE SU CHICA, de Pat O’Reilly


Podéis decirle a mi chica que le envío todo mi amor.
Podéis decirle que la amé y que en la muerte aún la amo.
Podéis decirle que mi cuerpo yace donde el río Jarama fluye,
donde las armas españolas aún relucen y el ejército de obreros camina.

¡Oh! Recuerdo bien su beso de despedida.
Me dijo que no temblara cuando las armas fascistas rugiesen
sino que enseñara a los obreros españoles que estamos con ellos hasta el final
y que defendemos su país de las salvajes manos moras.

Cuando Franco arrojó el terror sobre la clase obrera
nuestros camaradas decidieron que le combatirían hasta el final
ya que antes moriremos que ver el fascismo dominando esta tierra.
A voz en grito levantamos un clamor, el fascismo no pasará.


**

CIGARRILLO COMPARTIDO, de James R Jump


Hace medio siglo,
durante un breve recalmón en la batalla,
compartimos un pitillo,
el último de diez Woodbines
que me habían enviado envueltos en un periódico.
Liamos dos cigarrillos esqueléticos
y suspiramos contentos
mientras tragamos el humo,
llenándonos los pulmones con dulce esperanza.
Más tarde aquel día te mataron
y enterramos tu cuerpo allí
en la montaña de Gandesa.

Cincuenta años después
todavía vagueas
en los márgenes de mi mente,
haciendo repentinas incursiones
en mi nebulosa memoria.
Sin previo aviso, aparece tu cara
y veo otra vez la sonrisa permanente,
los ojos destellantes,
la mal afeitada barbilla.
Entonces recuerdo cómo eras,
caído sobre tu ametralladora silenciada.
En el bolsillo de tu camisa hallamos una pitillera vacía,
ni una hebra, ni una miga de tabaco.
Me alegró entonces
y todavía me alegra
haber compartido contigo, George,
el último Woodbine.