Periférica ha publicado esta novela del italiano Michele Monina, uno de los jóvenes autores europeos más impactantes de la actualidad. Con algunos rasgos autobiográficos, el autor narra la manifestación contra Berlusconi y la derecha en los 90, en Roma. Lo cual le permite hablarnos de un sector de la juventud contemporánea de Milán (los protagonistas viajan desde allí a Roma para sumarse a la marcha) y de los antepasados partisanos que lucharon contra el fascismo. Abundan las referencias al cine y a la música. Monina utiliza una prosa contundente y maneja un montón de citas. Una novela fresca, actual, muy recomendable. Una muestra:
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Bajamos del metro y subimos por la escalinata que lleva a la Pirámide. Fuera hay un espectáculo que pone la piel de gallina. Cientos de miles de millones de personas, apiñadas como si estuvieran en Maracaná. Todos ahí, con las banderas y hasta los cojones de esos cabrones fascistas que están en el gobierno. Estamos ahí todos juntos y todos juntos queremos ver el Show de Huckleberry Hound.
Es un espectáculo que llena el corazón; por fin también nosotros hemos bajado a la plaza. Nosotros, los de la generación equis, los que hemos crecido con la MTV, los que no teníamos nada por lo que luchar, porque todas las luchas las han hecho ya los otros, y las han perdido todas. Que no hay time for losers. Nos lo ha enseñado la vida. Nos lo cantó un tipo que después murió de sida, imagínate tú qué broma. Ésos somos nosotros, los nietos de los partisanos, los hijos del sesenta y ocho y los hermanos pequeños del setenta y siete.
Es un espectáculo que llena el corazón; por fin también nosotros hemos bajado a la plaza. Nosotros, los de la generación equis, los que hemos crecido con la MTV, los que no teníamos nada por lo que luchar, porque todas las luchas las han hecho ya los otros, y las han perdido todas. Que no hay time for losers. Nos lo ha enseñado la vida. Nos lo cantó un tipo que después murió de sida, imagínate tú qué broma. Ésos somos nosotros, los nietos de los partisanos, los hijos del sesenta y ocho y los hermanos pequeños del setenta y siete.