martes, abril 07, 2009

La salud del disco duro

En los últimos tiempos el ordenador hace ruidos raros. No son los ventiladores, que limpio cada seis meses como un marujo ejemplar. Creo que es el disco duro. A veces pego la oreja al pc y escucho. Pegar la oreja es lo que se hacía antaño: se ponía la oreja en las vías del ferrocarril para saber si se acercaba un tren; luego, si se tenía revólver, se asaltaba el tren. Ahora hacemos lo mismo con nuestros cacharros. Pego la oreja y distingo un ruido familiar y un ruido nuevo. Éste lleva mareándome unos días. No suena siempre. Suena a veces. Es algo difícil de describir. Una especie de “Pfffffff” bastante molesto y por lo bajini. Me recuerda un poco a los vinilos. Cuando estabas escuchando discos durante toda una mañana y, al final, la aguja recogía tanto polvo que desplegaba debajo un cojín de tamo. La canción entonces no sonaba igual y empezaba con un “Pfffffff”. Si uno no corría a levantar la aguja y soplar el polvo, al rato la punta dejaba de tocar el vinilo y el brazo del tocadiscos se deslizaba hacia el centro del disco. Los más jóvenes no sabrán de qué hablo, supongo. Vengo de una adolescencia en la que escuchábamos discos de vinilo y escribíamos nuestros primeros cuentos a máquina. Así de viejo soy, mire usted.
Retomemos el tema: el disco duro. Busqué en Google información sobre los ruidos en los discos duros. En internet hay soluciones para todo: buenas, malas, razonables, incompresibles, etcétera. Decían en algunos foros que los ruidos surgen del uso, de los errores o de la muerte cercana del aparato, entre otras razones. Encontré un par de páginas donde aconsejaban bajarse programas que analicen los discos duros. Ni siquiera sabía de su existencia. Escogí un par de ellos, los instalé y los probé por separado. La mitad de los resultados me sonaba a chino. Pero al menos entendí lo esencial después de ambos análisis: el disco duro está en buen estado, aunque no óptimo. Estos programas son una maravilla. Señalan incluso la temperatura de los discos, en Celsius o Fahrenheit (a elegir en las opciones avanzadas). Si se calientan demasiado, quizá necesites más ventiladores. Anoto aquí los nombres, para quien quiera bajárselos porque ocupan muy poco espacio: HD Tune y Hard Drive Inspector. Este último es una versión de evaluación, de prueba, pero al menos funciona unos días. Luego tienes que pagar. Yo no pago y seguro que usted tampoco. Los discos duros, y los ordenadores en general, son como las personas. Son como niños y ancianos a los que tienes que llevar al médico, a la revisión. Tras el análisis, el Drive Inspector notifica: “Su disco duro reporta buena salud”. Como si me estuvieran hablando de mi abuelo. Señala el tiempo que el disco duro lleva en marcha desde que compramos el ordenador. Indica los años, los meses, los días y las horas. Puedes hacer un scanner para comprobar los bloques dañados; esto lo comprueba el Tune. Y uno se queda algo más tranquilo. Por lo menos el disco sigue rindiendo, pese a que ya tiene sus primeros errores y achaques. Supongo que el ruido extraño que se oye a veces es porque ha acumulado polvo, o porque se calienta en exceso. No sé. Debería desfragmentarlo.
La salud de los ordenadores es primordial. Pero nadie nos ha enseñado tareas de mantenimiento. No recuerdo que en clase de Informática me enseñaran nada de eso y me parece esencial. Porque luego nos duran un telediario y nos sorprendemos cuando el técnico ofrece el diagnóstico: tamo en los ventiladores, aspas rotas, demasiados errores, toneladas de virus y espías… De vez en cuando me gusta contar aquí lo que voy aprendiendo con el pc. Sé que algunas personas lo agradecen.