JUÁREZ
Yo soy una de esas mujeres,
de las maquiladoras
enterrada en las fosas
del desierto, con una bata azul
y los ojos abiertos.
Estrangulada, desmembrada,
con mordiscos en los pezones
y en la vagina siete puñaladas.
Al sur de Río Grande las calles tienen ojos,
el alma sonajeros y los machos pistola.
Inmenso como el odio el idioma que hablas
esta noche, al bajar del autobús,
y que quise aprender.
Yo soy uno de esos nombres
en una cruz rosada
bajo la impunidad de las estrellas.
Entre nosotras y la muerte,
al salir del trabajo, sólo estaba el azar.
En Ciudad Juárez cuando discuten
los maridos dicen a sus mujeres:
Te voy a echar al desierto.
Yo soy una de esas mujeres,
de las maquiladoras
enterrada en las fosas
del desierto, con una bata azul
y los ojos abiertos.
Estrangulada, desmembrada,
con mordiscos en los pezones
y en la vagina siete puñaladas.
Al sur de Río Grande las calles tienen ojos,
el alma sonajeros y los machos pistola.
Inmenso como el odio el idioma que hablas
esta noche, al bajar del autobús,
y que quise aprender.
Yo soy uno de esos nombres
en una cruz rosada
bajo la impunidad de las estrellas.
Entre nosotras y la muerte,
al salir del trabajo, sólo estaba el azar.
En Ciudad Juárez cuando discuten
los maridos dicen a sus mujeres:
Te voy a echar al desierto.