jueves, febrero 26, 2009

Elogio de la calvicie, de Sinesio de Cirene


Sinesio de Cirene (370 - 413 d.C.) debió ser un tipo cachondo. Eso se desprende del texto que hoy comentamos. No, no me estoy quedando calvo; pero todo llegará con los años, seguro. Me regalaron este libro y no he resistido la tentación de leerlo. En sus páginas, el filósofo trata de rebatir el breve Elogio de la cabellera de Dión de Prusa. Y lo que ofrece es una mezcla entre la ironía y el cabreo. Recuerda un poco a los piques entre los poetas del Siglo de Oro.
Los dos autores se sirven de ejemplos de héroes de la mitología para reforzar sus tesis: Ulises, Héctor, Aquiles... Dión dijo en su tratado que Aquiles tenía largos cabellos. Pero Sinesio argumenta que sólo era melenudo en la nuca porque el resto de su cabeza estaba calva. Los filósofos, a veces, son como niños. Sinesio afirma que la alopecia es un rasgo humano que nos aleja de los animales, y que es frecuente en sabios, profetas, soldados y maestros; mientras que la melena es propia de adúlteros, afeminados y hombres de poco juicio. Hombre, yo ahora mismo me pongo en el bando de Dión; pero, con el tiempo y la caída capilar, supongo que cambiaré de chaqueta. Así es la vida.