martes, diciembre 09, 2008

Tiendas de cine y literatura

Un viaje a otra ciudad consiste no sólo en ver museos, puentes y monumentos, sino también en visitar sus librerías, enterarse de los precios de las películas, de las obras de teatro que se representan, de las costumbres vespertinas de los ciudadanos, meterse en sus tabernas a tomar algo, escudriñar los rincones míticos siempre que haya tiempo y ganas. Al menos para mí. Y me parece que ahí estriba precisamente la diferencia entre el viajero y el turista. El turista se conforma con lo primero: museos, puentes y monumentos, y en general sólo aquello que sale en las postales. El viajero va más allá: quiere saber más cosas, tiene las mismas inquietudes que el turista y, también, las propias de quien se interesa por el sabor local que no viene en las postales.
Después de dos años, he vuelto a Londres unos días. Esta vez la estancia fue más larga: tres días completos y cuatro noches. Así que pude aprovechar más el viaje y ver aquellas cosas que no había visto y que contaré esta semana. Pero hoy me gustaría comentar algo sobre los libros y las películas que vi en las tiendas especializadas y en los grandes almacenes. La tienda de cine del British Film Institute (BFI) es una maravilla. Está al lado del National Theatre, a un paso del Támesis y del Waterloo Bridge. Allí compré, tirado de precio, un guión que no está publicado en castellano y que ansiaba encontrar en inglés: el de “Reservoir Dogs”, de Quentin Tarantino. Es una edición de bolsillo, con Harvey Keitel y Steve Buscemi en portada, con sus trajes negros y sus camisas blancas, apuntándose con sus pistolas. Al texto lo precede una entrevista con Tarantino. Leí algunas frases célebres del guión mientras esperábamos en el metro (Mr. Blonde: “You gonna bark all day, little doggie, or are you gonna bite?”). Encontré, en la misma tienda, un libro que no conocía: “Searching for Sebald”, un grueso volumen con numerosas fotografías que explora los viajes y la vida del gran escritor W.G. Sebald. Una sorpresa absoluta. Pero costaba alrededor de treinta libras y no soy capaz de leerme cuatrocientas y pico páginas en inglés: puedo leer libros breves en ese idioma y volúmenes de poesía, pero cuatrocientas páginas son demasiadas. Mientras tanto, rezo para que a algún editor se le ocurra traducirlo, si no está ya el proyecto en marcha. Esta librería de cine cuenta en su catálogo con libros de entrevistas que también estuve a punto de comprar: entrevistas con el propio Tarantino, o con Ridley Scott, o con Martin Scorsese, o con Steven Spielberg, todos ellos dentro de la serie “Conversations with Filmmakers”, inédita en nuestro país. En una librería del aeropuerto de Gatwick vi dos libros curiosos escritos por un inglés, Christopher Chance: “The Lone Brit on 13: A Prisoner's Hell in Spain's Toughest Jail” y “Carabanchel”, sobre las experiencias del autor cuando estuvo prisionero en una prisión de Málaga y en otra de España. Espero que algún día los traduzcan: creo que nos interesa la visión del extranjero sobre nuestras cárceles.
En cuanto a las películas, me sorprendió los precios tan baratos que tienen en dvd. Por ejemplo: cuatro películas de Steve McQueen por siete libras. Todo “Friends” por setenta. Vi la versión extendida de “Amor a quemarropa”, pero ésta sí era cara (en Amazon la venden más barata). En una tienda próxima al BFI había una oferta: tres películas por veinte libras. Así que compré algunas que no tenía, como “Muerte entre las flores” y un pack con la saga de “Arma letal”. Y dos clásicos no editados en España: “Vidas rebeldes” y “Quiero la cabeza de Alfredo García”, peliculones de John Huston y Sam Peckinpah. En zona dos y con subtítulos en castellano.