ya sé. ya sé.
son limitados, tienen necesidades
y preocupaciones
distintas.
pero los observo y aprendo de ellos.
me gusta lo poco que saben,
que es
tantísimo.
se quejan pero nunca se
preocupan.
caminan con una dignidad sorprendente.
duermen con una simplicidad directa que
los seres humanos sencillamente no podemos
comprender.
sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
y pueden dormir 20 horas
al día
sin vacilar ni sentir
remordimientos.
cuando me siento
bajo de ánimos
me basta con
observar a mis gatos
y me
vuelve
la valentía.
estudio a estas
criaturas
son mis
maestros.
Charles Bukowski, ¡Adelante!
Hace 2 horas