Se supone que el día veintitrés de noviembre sale a la venta “Chinese Democracy”, probablemente el disco más esperado del rock and roll, pues Guns N’ Roses, o mejor dicho, lo que queda de ellos, de la formación original, que es Axl Rose, lleva trabajando en este álbum una década. Digo “se supone” porque el anuncio de publicación del nuevo álbum de GNR ha aparecido todos los años, desde entonces. “Este año por fin sale a la venta el esperado nuevo trabajo de Axl Rose”, decían. Pero el disco no aparecía, ni tampoco encontrábamos confirmación oficial. Y así, entre un anuncio y otro, han pasado los años pero del disco sólo hemos tenido unas pocas pruebas: algunas canciones colgadas en internet, algunos temas que Axl Rose cantó en su último concierto en Madrid (sí, ese en el que nos hizo esperar dos horas de reloj, por lo cual al salir del recinto, de madrugada, ya no había medios de transporte y tuvimos que volver caminando a casa hasta que encontramos un taxi, varias horas después). Reconozco que desde hace años odio un poco a Axl Rose por emplear tanto tiempo en un único disco aplazado una y otra vez. No aguanto la espera. A mí los Guns N’ Roses me chiflan, aunque no creo que “Chinese Democracy” supere los anteriores trabajos. Entre otros, falta el gran Slash, que es como si a The Rolling Stones le quitas a Keith Richards. Pero es mejor que nada.
Hay expectación por lo nuevo de Guns N’ Roses. Pero dudo que, de verdad, el disco salga en noviembre de este año. La noticia me recuerda un poco a lo que sucede en mi ciudad con las obras aplazadas eternamente (el puente nuevo, el Museo de Lobo, lo de León Felipe): siempre anuncian la puesta en marcha, pero aquí no hay nada y los años van pasando. Más le vale a Axl Rose parir una obra maestra absoluta tras tanto tiempo de espera. De lo contrario, a poco que flojee el disco, los fans se lo van a merendar con patatas. Se van a sentir defraudados, estafados tras todos estos años. Lo último que he leído es que “Chinese Democracy” sólo se venderá en las tiendas de “Best Buy”. De momento, y para irnos tendiendo cebos, uno de los temas aparecerá en la secuela de un videojuego titulado “Rock Band”. Estos días se ha estrenado en Estados Unidos la nueva película de Ridley Scott, “Body of Lies”, y ha generado más rumores la inclusión de un tema nuevo durante los créditos finales que el propio filme. La canción es “If the World”. Meter canciones nuevas en películas siempre ha dado grandes beneficios a GNR. Confieso que a mí me empezaron a gustar cuando escuché el “You Could Be Mine” en la segunda parte de “Terminator”. Después de oír aquella pieza, me compré todos los discos. Los tengo en vinilo, salvo el último, “The Spaguetti Incident”. Por cierto: este verano la policía detuvo a un joven internauta por colgar algunos temas de “Chinese Democracy” en su blog.
En el directo de Madrid del que hablaba antes, Rose cantó temas nuevos. Reconozco que me gustaron mucho, pese a que el tipo ya no está en forma: apareció fondón, con trencitas en el pelo y la voz un poco cascada. Veremos si se redime. Le haría falta recuperar la voz, quitarse esas trenzas y adelgazar, si quiere volver por la puerta grande y pretende hacer una de esas giras que requieren horas de correrías por los escenarios. “The Spaghetti Incident” vendió menos que otros discos. Es cierto que se trata de un trabajo menor, pero nada desdeñable. El problema es que era un álbum de versiones y eso no convence a todos. Si “Chinese Democracy” sale el día veintitrés, seré de los primeros en ir a comprarlo. Más vale que sea bueno.