Cansado de esperar a su estreno en cines o en dvd, decidí hacerme con una copia de esta biografía sobre Ian Curtis, el torturado cantante de Joy Division, quien se suicidó a los 23 años. El protagonista, Sam Riley, hace un notable trabajo. Buena película (con una impecable fotografía en blanco y negro), aunque su ritmo decae en algunas secuencias.
Hace 2 horas