Lo han titulado Yakusa, pero yo prefiero el término antiguo: Yakuza. Pierrat y Sargos realizan un competente trabajo sobre la mafia de Japón, para lo cual han investigado mucho y conversado con algunos de estos gángsters. Tatuajes, meñiques cortados, códigos de honor, tradiciones, negocios clandestinos... Todo eso se repasa aquí. El libro es bueno, aunque me hubiera gustado que se incluyera el "making of", por así decirlo: o sea, cómo llevaron a cabo la investigación, las dificultades que tuvieron y cómo lograron que los yakuza se abrieran a ellos. Vamos con un fragmento:
La técnica de ejecución tradicional consiste en enviar a tres hombres: un motorista, un asesino y un confirmador. Se suelen repartir en dos vehículos, una moto y un coche. El asesino va con el motorista, mientras que el confirmador va en el coche y puede tener dos funciones: la primera es supervisar el trabajo del teppodama. En otros tiempos lo remataba en caso de que el primero fallara, pero ya no se hace. En la actulidad hay una diferencia sutil, y es que su segundo papel consiste en sustituir al asesino si lo matan antes de dar en el blanco. El teppodama se sacrifica para cumplir con su deber.