Paradoxia. Diario de una depredadora, de Lydia Lunch

Como dije en el blog de Hank, encontré un ejemplar de este libro en la Cuesta Moyano por 1 euro. Una gran inversión. Aquí Lydia Lunch no es tan conocida como en EE.UU. Sin embargo, el libro incorpora una nota biográfica de Chris Bohn, un prólogo de Hubert Selby Jr. y un epílogo de Manuel Talens, quien además se encarga de traducir el texto y hace una curiosa comparación entre el diario de Lunch y la picaresca española.

Podríamos decir que esta es la versión femenina de Diario de un rebelde. Pero Lunch va un paso más allá y es mucho más bestia, y me atrevería incluso a decir que mejor escritora. En su vida lo primordial no son las drogas, como en Carroll, sino el sexo. Hay pasajes totalmente pornográficos, y otros muy duros. La autora fue violada de niña por su padre y pronto aprendió el poder de su vagina. Durante gran parte del libro se dedica a prostituirse, a acostarse con hombres por dinero, por placer, por venganza, por supervivencia, por sacarles algo. Es una vampira y una depredadora sexual. Al fondo, distintas ciudades son el marco de su descenso a los infiernos y a la suciedad y a la perversión: Nueva York, Los Ángeles, Londres, Nueva Orleans, Amsterdam, San Francisco.

Lástima que la edición abunde en erratas. Quien tenga el estómago a prueba de bomba y quiera conocer un documento escalofriante del underground y del declive de Estados Unidos (como apunta Talens), que espere a la reedición de Melusina. Antes del verano estará en las librerías. Más información, en Hank Over.