Contundente película de Brian De Palma que acabo de ver en la matinal de los Cines Ideal, en VOS. El director vuelve, por fin, a hacer cine con nervio. Me consta que los republicanos de USA odian este filme, que vuelve a tocar el mismo tema que en Corazones de hierro (la violación de una niña por parte de soldados norteamericanos), pero cambiando Vietnam por Irak.
Pero en esta ocasión De Palma ha asumido el poder narrativo de las nuevas tecnologías, y por eso la historia está contada con varios medios a su alcance (y ese es su mayor atractivo, junto a su tono de denuncia): fotografías, blogs, páginas web, imágenes de televisión, vídeos de internet, webcams, grabaciones de vídeos domésticos, de cámaras de seguridad, de filmaciones de los interrogatorios... Se ha adaptado a estos tiempos, y lo ha hecho bien.