Esta es la primera novela gráfica que leo de Daniel Clowes, autor de culto en el mundo del cómic, principalmente gracias a su exitosa Ghost World (que no conozco, aunque he visto la espléndida película del mismo título que dirigió Terry Zwigoff). Era consciente de que su autor cuenta historias un poco raras, enigmáticas, donde se cruzan personajes sin que sepamos muy bien el motivo.
No es fácil contar el argumento, ya que suceden todo tipo de cosas absurdas, y al mismo tiempo divertidas. David Boring es un tipo obsesionado, a quien le gustan las mujeres de belleza no convencional. Así, prefiere los culos anchos, las caderas grandes, y huye de la perfección. Sin embargo, en la primera página está haciendo el amor con una modelo, que no le entusiasma, pero así puede impresionar a alguno de sus amigos. Así es Boring. Convive en un piso junto a una lesbiana y no tarda en verse metido en problemas: se enamora de una tal Wanda, ella le deja, alguien le dispara a la cabeza, sobrevive y su madre lo lleva a una extraña isla donde empiezan a suceder asesinatos y amoríos. Clowes, la figura clave del undergorund, toca temas como el lesbianismo, el incesto, la infelicidad, la búsqueda del padre. Lo mejor: los dibujos y las reflexiones del joven protagonista. En alguna entrevista, Clowes ha dicho: "Por desgracia, yo soy un personaje de Daniel Clowes".