La ansiedad del escapista, de Pepe Ramos

LA GENTE

Algo que no tolera la gente

es que no te escondas para ser feliz,

que les des los buenos días

como deseo sincero y no por etiqueta.

La gente es así –es verdad–

y le molestan tonterías tales

como sostenerle la mirada

o darle la razón cuando la tiene.

Que te interese;

a la gente le jode

que te interese la gente,

porque la gente es así,

la gente es muy rara.

La gente es mucho peor

cuando hay confianza y va diciendo

que ya no me desangro en versos,

que abuso del recurso

de salir vivo de una página.

Que no me ve arder –dice la gente–

empapado en alcohol como solía

cuando era una promesa;

la gente es muy interesada.

La gente es muy hija de puta

y dice que la culpa es mía,

que solo bajé la cabeza

para escribir un poema

y al levantarla me vi solo

y la gente...

¿la gente dónde estaba?

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AUTODEFENSA

Revuélcate en tu mierda a diario.

Siéntate frente al espejo

y échate en cara tus defectos.

Recorta tu rostro en las fotos,

escribe tu nombre en el suelo

y escupe con rabia sobre él.

Ensáñate;

no escatimes esfuerzos

hasta verte reducido a cenizas.

Que nadie sea capaz de añadir

más dolor al que tienes.

Que nadie encuentre un sitio

donde clavar su puñal.

Tómalo como algo personal.

Construye tu propio holocausto.

Que se jodan tus enemigos.

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SOCIEDAD [extractos]

No des explicaciones nunca: la gente las confunde con excusas.

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Cuando un político no representa al pueblo solo representa un problema.

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Las religiones son franquicias.

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Hay políticos que de tanto correr delante de los grises terminaron encabezándolos.