domingo, junio 03, 2012

Erasmus, Orgasmus y otros problemas, de Carlo Padial



No se puede negar, sin embargo, que el universitario español sabe divertirse. Menudas carcajadas. Lo mejor del estudiante español es sin duda su simpatía y desparpajo. La cerveza brota de cualquier parte en esta facultad, incluso de entre las juntas de bloques de hormigón que componen el campus y las diferentes facultades. ¡Y qué buenas cervecerías lo entierran a uno! En el entorno universitario contemporáneo, las afinidades
electivas se reducen a tres: Moritz, Heineken o Estrella-Damm. Luego, sexo y chocolate.