viernes, abril 20, 2012

Crezco, de Ben Brooks



No sé qué hacer. Decido no contárselo a Mamá. Si lo hago, se preocupará mucho por mi seguridad y no me dejará salir de casa sin un guardia armado o un enorme y feroz mastín.
Sé qué tengo que hacer.
A veces, cuando estoy enfermo o triste, me pongo el CD antiguo de Avril Lavigne y pienso en lo feliz que era en 2003, cuando besar a una chica que sabía a Panda Pops en una fiesta del instituto era suficiente para pensar que no había nada mejor.
Escucho el disco de Avril Lavigne y canto las letras en silencio, mirando al techo. Si Mamá me viera, le preocuparía que fuera gay. No soy gay. Soy joven y estoy un poco asustado.


[Traducción de Zulema Couso]