domingo, enero 22, 2012

Mordiscos con lengua, de Susana Sk


DE CANTOS TÓXICOS Y LA DEBILIDAD DEL GUERRERO

Tú que resistes en cada uno de mis días,
que embalsamaste nuestros recuerdos despreciándolos bajo la
almohada y pliegue de mis ojos.
Tú no te me desprendes,
de mí.

Con la palma de las manos abiertas, abro los costados del espacio que
nos separa.
Y aturdida, reconozco la excepción en la herida de un baobab que
sangra despacio,
que somos tú y yo.

Mis ojos abiertos son un goteo a cámara lenta.
Te sonrío a ti.
Aun a ti.
O es lo que creo.

De piedra como una estatua recién llegada,
templada en tu invierno y mi verano.
Haciéndome la dormida, tenso mis músculos, la cara, los dientes, los
muslos, los puños…
porque no te me desprendes,
de mí.

Si has de estar aquí,
besa mi cerebro y siémbralo de helechos, de flores blancas diminutas.

Y si no has de estar aquí,
no me hagas sangrar más.

**

S/T

Me he hecho un vestido con papel de arroz,
tiene huellas doradas vistas al trasluz.

Recién duchada lo disfruto pegado a la piel: absorbe mis pecas como
tu lengua.


y después nos enroscamos.