miércoles, marzo 10, 2010

Orgía de andar por casa, de Carlos Salem



DALE UN CABEZAZO

(A Zinedine Zidane)

Al que te roba la alegría y la malvende
al que te pesa el alma y te mide la vida
al que pronostica, desde abajo, tu propia caída
dale un cabezazo.
Al que sube trepando en cabezas ajenas
al que vende prójimos para ir a las bahamas
al que te roba, sin quererla, a la mujer que amas
dale un cabezazo.
Al que te dice siempre, y siempre tarde, te lo dije
al que te calcula el futuro en decimales
al que te toca los huevos sin fines sexuales
dale un cabezazo.

Al que te compra el tiempo a precio de rebajas
al que te anuncia que envejecerás en soledad
al que te cobra el doble y paga la mitad
dale un cabezazo.
Al contador de sístoles y diástoles
al inventor del método de ogino
al presidente de tu comunidad de vecinos
dale un cabezazo.

A quien lleva el libro mayor de tus errores
a quien no entendió a machado y sigue confundiendo valor con precio
a quien exige la red antes de subirse a los trapecios
dale un cabezazo.
Al podador de sueños no clasificados
al que te vende como nuevas ilusiones caducadas
al camarero de este bar, si te pone mala cara
dale un cabezazo.

Al que siempre se sabía todas las lecciones
al cura que le cortaba el rollo a la niña de el exorcista
a quien le birló el buen humor a los taxistas
dale un cabezazo.

Al que cotiza los amigos como acciones en bolsa
al que siempre tiene la respuesta exacta y se la calla
al puto padre de la puta madre de todas las batallas
dale un cabezazo.

Al poeta que no sangra
al maestro que no ilumina
al propietario de todas las esquinas
dale un cabezazo.
Al que ya ha comprado el champán para brindar por tu fracaso
al vecino que se queja por los ruidos del amor
y a…………………………………, por favor
dale un cabezazo.

A mister bush
a mister chávez
a don limpio
(antes conocido como mister propper)
dale un cabezazo.

A todo lo que te maniata y te sirve como excusa
al que te aceita las rodillas y te oxida el coraje
al que te obliga a ver las diapos de su último viaje
dale un cabezazo.

Pero si un día descubres
que sólo piensas lo que piensa el telediario
de cualquier cadena
que sólo ríes con los chistes de tu jefe,
por pésimos que sean
que has cambiado el amor por la hipoteca
que te apuntas como empates las derrotas
que lo que has querido ser quedó muy lejos
busca ese rostro que te asusta en los espejos
y
dale un cabezazo.