miércoles, septiembre 20, 2023

La balada de la soltera, de Ana Patricia Moya

 


Edición completa de La balada de la soltera, cuya primera parte fue premiada en el Certamen de Poesía Manuel Garrido Chamorro. El libro está escrito desde la perspectiva de una mujer al borde de los 40, que reflexiona en torno a la soledad, la ausencia, el desamor y la falta de interés de terceras personas, la precariedad, los sueños aún por cumplir… Un poemario con mucha fuerza. Aquí van 3 textos:


LA MELANCOLÍA

La ley de la rutina
es el mejor remedio
contra la incertidumbre del presente.

Refresca y siento el frío del futuro
abrazando mi piel como se abraza
un cuerpo antes de abandonarlo para siempre
.
Ramón Bascuñana



Menospreciar de un vistazo la nevera
……………….........–una caja de caldo (de cocido)
...........................una lata de cerveza (marca blanca)
...........................un blíster de embutido (próximo a caducar)
...........................un
tupper (con las sobras de la cena)
……………............media botella de vino (de reserva)
...........................dos (insípidos) yogures desnatados–

el panorama es desolador
................(las sábanas bajeras arrugadas, mal dobladas,
calcetines desparejados que se amontonan en la lavadora,
amoniaco mezclado con poca agua para desinfectar los lavabos,

lo peor: aún no han ingresado la nómina y hay que pagar la luz, gas y teléfono),

asomarse al balcón, para regar las macetas,
....................................................predecir el tiempo
–sin amenaza de lluvia: mañana, bragas y toallas secas–,
………………………………………..........y de mal humor
.......–o por la menstruación adelantada un par de días
…....o por no disponer de planes festivos para este sábado–,

…...desear a las mascotas de los vecinos
…...que corretean felices por el parque, ajenas a esta melancolía
…...tan bruta que retuerce las entrañas
……–otra vez las molestias de la regla, se supone,
……o porque es otra noche de reclusión en el piso–

resignación, cariño, es nuestro segundo apellido

recoger la ropa desperdigada por el suelo de la habitación

………………………………………............
sólo ropa tuya

.............y acariciar esa puerta

……………………...........
y saber

..................................................que no volverás a verle más.

**

Sabes, soltera,
que tu fe es la canción
del desaliento.

**

PLANES

Imaginaba los treinta con nómina mensual fija,
una hipoteca que sustentara un techo compartido,
con las habitaciones a rebosar de fotos de viajes
y con una biblioteca en constante crecimiento,

y aquí estoy, con la sombra de los cuarenta
sobre mi nuca, llorando frente al espejito
mientras me quito pegotes de cera y cavilo
en cómo ocupar el lunes (quizás repase la cocina,
quizás me entretenga con el temario de oposiciones
o quizás salga a la calle a caminar sin rumbo),

aquí estoy, resistiendo a la precariedad, a las embestidas
de hombres y mujeres sólo dispuestos al placer puntual,
en la misma casa familiar, con las mismas fotografías
y con mis estanterías quedándose vacías,

porque nadie nos preparó para el fracaso,
nadie,
porque nadie nos explicó qué hacer con la vida
..........................................–ese chiste de mal gusto–
cuando se nos escapa por el sumidero.  



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