martes, agosto 09, 2016

La repetición, de Ivica Djikić



Hacía tiempo que el chef Žarko había dejado de tolerarle la falta de concentración cuando se trataba de mercancía tan exquisita. Le descontaba del sueldo cada pedazo echado a perder. De modo que Marko ponía toda su atención en no dejar pasar el momento en el que debía retirar el primer filete, y tras unos segundos el siguiente, y el siguiente…
-Periodista, me parece que te estás convirtiendo en cocinero –le dijo Žare.
Llevaba un rato detrás de él, observándolo. Marko no se había percatado.
-Gracias, si se trata de un cumplido –contestó.
-Todo consiste en entregarse a la repetición –prosiguió Žare–… Resumiendo, todo radica en la repetición. La repetición hasta el infinito. Supongo que en la prensa es lo mismo. Cada día empiezas de nuevo, escribes artículos u otra cosa igual que ayer, igual que anteayer. Pero siempre hay repetición. Seguro que sabes de qué estoy hablando.
-Lo sé.
-También sabes que estás trabajando de cocinero solo porque te han herido el ego. ¿Y sabes cómo lucho yo contra el ego?
-¿Pero tú luchas?
-Ja, ja, ja… Quizá no se ve, pero sí que lucho. ¿Y sabes cómo? Metiéndome en problemas de forma consciente. Eso me hace recordar lo pequeño e insignificante que soy. Para que no se me ocurra pensar que valgo más que cierto cretino que me prestó un dinero que no es suyo y me llama dos veces al día para que le diga cuándo se lo voy a devolver. Yo sé cocinar, pero él tiene una porra metálica y una pistola. Tienes que buscarte algo que te haga mantener los pies en la tierra.
-¿Qué me quieres decir en realidad? –preguntó Marko. Estaba limpiando la parrilla grasienta que aún quemaba.
Žare cogió la bandeja con los cuatro filetes recién hechos.
-Quiero decir que acabo de hacer el mejor risotto de mi vida –le dijo mientras se alejaba y se llevaba la bandeja–. La repetición… 


[Sajalín Editores. Traducción de Maja Drnda y Christian Martí]