viernes, mayo 23, 2014

Días de ruta, de Vicente Muñoz Álvarez


ARDE BABILONIA

toda la noche dando vueltas
y vueltas en la cama
pensando en cómo salir de esta crisis


para los que no lo sepáis, además de escribir vendo zapatos, soy representante de calzado y la cosa, al menos en mi gremio, echa humo y está a punto de hundirse y arder… fábricas y tiendas que cierran, negativas continuas, jubilaciones anticipadas, traspasos, despidos e impagos… ser comercial en los tiempos que corren es poco menos que una quimera, una entelequia, pero aquí estoy, sustituyendo ordenador y pluma por duplicados y muestras, con el pelo rapado y el disfraz de hombre cuerdo preguntándome cuánto tiempo más podré resistir hasta que babilonia definitivamente reviente… nuestro mundo se pierde, nuestro esquema naufraga, nuestros ingresos descienden, nuestra autoestima flaquea… es lo que nos ha tocado vivir, nuestro presente, el estado de bienestar, a lo que el capitalismo ha llegado… toda la noche dando vueltas y vueltas en la cama pensando en cómo salir de esta crisis y ahora toca ponerse el disfraz y la máscara y fingir que todo fluye y encaja, aunque ninguna pieza encuentre acomodo ni espacio dentro de mí…


pienso en quemarlo todo
en desaparecer
en marcharme a la India
en emigrar


¿dónde está el camino de baldosas amarillas?

**

MALDITOS

durante el paseo por el bosque esta mañana

pensé


que ninguno de los escritores de mi entorno (y conozco a cientos) vive realmente de la literatura, su literatura no se remunera, no se reconoce, apenas se reseña, algunos tienen trabajos que les desconcentran y alienan, otros ni siquiera eso, se dejan la sangre y las vísceras en el papel y a veces, si hay suerte, les publican libros (que apenas se distribuyen y nadie logra encontrar), pero casi nunca cobran por ello derechos de autor, un simple comentario les tumba o anima, son los mejores cerebros de mi generación y están perdidos, frustrados, rotos, aunque casi nada logra hundirles, vuelcan en sus textos sus esperanzas y miedos y eso les suele salvar, se caen y se levantan cientos de veces, reciben golpes bajos, sudan tinta a chorros, se reúnen, se asocian y montan revistas, organizan lecturas, encajan mil negativas, les engañan, les ningunean, les traicionan, madrugan o trasnochan para escribir y corrigen y destruyen continuamente sus libros, aguantan suspicacias y recelos, se queman y renacen a diario de sus propias cenizas, no tienen casa propia ni planes de jubilación, les fagocita el sistema, escuchan resignados el dedícate a otra cosa, se refugian en trincheras, malviven y envejecen en pisos de alquiler, frecuentemente les abandonan sus parejas, padecen insomnio, dudan, naufragan, se ahogan, les miran mal los cuerdos, no les entienden los locos, sus coches, si los tienen, son chatarra pura, imposible pagar el seguro y llegar a fin de mes…


reman contracorriente
luchan contra todo
pelean siempre a la contra
y aún así
conservan la dignidad
¿son o no escritores malditos?

**

SALDO

por pedirle demasiado a la vida
me he desgastado tanto

por perseguir ciego un reflejo
no he alcanzado la meta

por confiar tanto en la gente
me siento un extraño


por desear siempre el mañana
no he disfrutado el momento

por esperar tanto del mundo
he tropezado en su muro

por no llevar careta
estoy pagando un precio

**

FRONTERAS

están primero
las metas

lo que te gustaría ser
cómo desearías estar parecer
dónde querrías llegar

y están después
las fronteras

lo que realmente eres
cómo estás pareces
dónde te encuentras


asumirlo lleva
toda la vida


[Lupercalia Ediciones]