Los lectores de mi
diario, por su parte, encontrarán entre estas páginas una variopinta selección
de lo que me ha ido conmoviendo a medida que avanzaba por el camino, tales como
una casa aislada en las montañas o una posada solitaria rodeada de brezos. Lo
que he intentado ha sido proponerles interesantes temas de conversación y
serles útil en caso de que alguno de ellos se animara a hacer este mismo
trayecto. Pero quizá no lo haya conseguido y estas notas, en realidad, no alcancen
a ser sino las chifladuras de un borracho o los balbuceos de un durmiente, en
cuyo caso invito a mis lectores a que las tomen indulgentemente como tales.
[Traducción de Jesús Aguado]