lunes, abril 04, 2011

Artefactos importantes y propiedades personales de la colección de Lenore Doolan y Harold Morris, incluidos libros, ropa y joyas, de Leanne Shapton


Este libro ha supuesto toda una sorpresa. Olvidaros de la horrible portada (la de la edición norteamericana es casi idéntica, salvo que el fondo no es rojo sino verde) y tener en cuenta que aquí se sigue el rastro de Georges Perec, que estaba obsesionado con las listas y los objetos. Y Leanne Shapton nos cuenta una historia (de ficción, pero totalmente inspirada en motivos y circunstancias comunes y reconocibles por todos nosotros) a través de los objetos.


En La maleta, novela imprescindible de Sergei Dovlatov, aunque poco conocida en España, el narrador desvela los objetos personales que introdujo en su equipaje: cada uno de ellos arrastra consigo una historia y, mediante su evocación, nos asoma a su biografía, marcada sólo por los hechos más significativos.


Leanne Shapton ha hecho algo parecido a Perec y Dovlatov. La excusa argumental es el catálogo de posesiones de una pareja que ha roto su relación, un catálogo a la venta en una subasta. Son las cosas en común que tuvieron mientras duró su noviazgo: los libros que se regalaron, los discos que uno grabó al otro, las cartas que se escribieron, las chaquetas, las bufandas, las figuras decorativas… en suma, todo aquello que forma las bases de una relación (los bienes comunes de las parejas son tan importantes como las palabras de amor que se dicen)… Pero no basta con eso para contar una historia, y por ello la autora siempre acompaña cada lote a la venta con comentarios de lo que significó tal o cual objeto, y también lo acompaña de las anotaciones en sus agendas, de las postales que se escribieron, de los e-mails que se intercambiaron, de los post-its con avisos, de las cartas escritas pero jamás enviadas…


Todo ello constituye un asombroso puzzle. Un puzzle de palabras y de fotografías. En ambas, la autora nos va dejando pistas de la relación: cómo empieza, cómo continúa y cómo se agota y termina en ruptura, y el lector va reconstruyendo en su cabeza la historia completa mediante esas pistas. Apasionante y distinto. En Hollywood ya están escribiendo un guión para adaptarlo. Por cierto, aunque debería estar en las librerías en la sección de Narrativa Extranjera, lo encontré (por fin y tras preguntarle al encargado) en la sección de Interiorismo (!!!).


[Traducción de Víctor Manuel García de Isusi]