martes, marzo 22, 2011

Odio, de David Refoyo


………………….a David González

En otras familias los
padres legaban a sus hijos
relojes del diecinueve unos
gemelos de cuando la guerra
o un crucifijo amuleto con
el que vencer la tuberculosis

En la mía siempre fuimos distintos
y el único testamento digno
que pasó del bisabuelo
–al que mataron en la guerra–
al abuelo y de éste
–castrador de sueños–
a mi padre

fue la magnífica frase que les
otorgaba el poder

todo lo que hay bajo
este techo es mío
y si no te gusta
ya sabes donde tienes la puerta

supe dónde estaba la puerta
y me independicé con la rabia
sincera de los niños malos

Ahora, sobre la puerta de mi
casa hay un epitafio tallado a navaja

Bienvenidos a la república independiente

de mi casa