lunes, enero 03, 2011

La enfermedad y sus metáforas / El sida y sus metáforas, de Susan Sontag


En estos días me ayuda la lectura de libros relacionados con el tema que he vivido en los últimos meses. Esa es una de las razones para leerlos. La otra es que, como ya dije, en breve (quizá esta misma semana o, a más tardar, la próxima) empezaré a escribir otra novela y necesito empaparme de citas y datos como los de abajo, que forman parte de estos dos ensayos de Susan Sontag, reunidos en un único volumen. Aunque han pasado bastantes años desde su publicación (el primero, por ejemplo, se publicó en los 70), no han perdido vigencia. Son muy interesantes las metáforas asociadas a enfermedades como el sida, el cáncer o la tuberculosis, en las que no faltan la jerga militar e informática. Sontag nutre estos ejercicios con numerosos ejemplos literarios. Una muestra:

Se suele creer que la tuberculosis, desde un principio, es rica en síntomas visibles (demacración progresiva, tos, languidez, fiebre), y que puede revelarse repentina y dramáticamente (la sangre en el pañuelo), mientras que los principales síntomas del cáncer son, típicamente, invisibles hasta el último momento, cuando ya es demasiado tarde. La enfermedad, que suele descubrirse por casualidad o en un examen de rutina, puede estar ya muy avanzada sin haber mostrado ningún síntoma apreciable. Uno tiene adentro un cuerpo opaco que hay que enviar a un especialista para ver si hay cáncer. Lo que no puede percibir el paciente lo determinará el especialista mediante el análisis de tejidos extraídos del cuerpo. Los tuberculosos pueden observar sus radiografías y hasta quedarse con ellas: los internados del sanatorio de La montaña mágica llevan sus radiografías en el bolsillo. Los cancerosos no miran sus biopsias.


[Traducción de Mario Muchnik]