Llevo unos días padeciendo una gastroenteritis con todos los síntomas habituales y esto no tiene aspecto de remitir. Cada día me encuentro más débil y hoy me he levantado con la camiseta empapada. Pese a todo, procuro seguir madrugando y huir de la cama. He podido leer menos de lo habitual y las reseñas de estos días las preparé la semana anterior. Lo malo es que, sin salir de casa y con esta debilidad, he empezado a incumplir algunas historias. Por ejemplo: le había dicho a Jesús Palacios que iría ayer a conocerlo a La Casa del Libro de Gran Vía (presentaban los libros de Valdemar / Es Pop) y me fue imposible. Mañana se celebran dos eventos, anunciados aquí abajo, muy apetecibles: no voy a poder ir a ninguno. También veo difícil acudir al Destroyer de Esquivias, porque, además, implica viajar. Espero reunir fuerzas, al menos, para acercarme el viernes a la Fnac, a la presentación de La manera de recogerse el pelo. No las tengo todas conmigo, estoy dobladísimo. Cruzo los dedos.
Hace 4 horas