Veinte años: ese es el tiempo que ha tardado en estrenarse en España este documental de Bruce Webber sobre el músico Chet Baker, y que ayer vi en una sala de los Cines Verdi de Madrid, en VOS. En Let's Get Lost desaparece el narrador, no hay voz en off que nos cuente la historia. Porque la historia la cuentan con las imágenes, con la música, con las declaraciones del propio Baker y de sus amigos y familiares. Chet Baker era muy fotogénico. Incluso con la cara torturada por la mala vida, poseía un rostro impactante, muy atractivo para las cámaras. En contraste con esas facciones de vaquero envejecido, estaba su voz de seda. Su música, sus letras. Esta es la historia de un hombre que fue a la deriva, desde el atractivo juvenil que enamoró a las mujeres a la presencia rotunda de un yonqui con trompeta. Este documento me ha ayudado a saber datos que ignoraba, como las dos historias que circulan sobre la manera en que Baker perdió todos sus dientes o su participación en varias películas.
Hace 12 horas